29.2.08

Bodies


Ayer estuve en la que va camino de convertirse en la exposición del año en Madrid. Todos lo sabemos, pero nunca está de más recordar lo espectacular y bien hecho que está el cuerpo humano. Y esto es una muestra de ello.

El valor didáctico de la exposición es absolutamente impagable. Pero al margen de eso, a mí me sucedió que ver cuerpos reales "reconstruidos" con tanta minucia me dio que pensar en lo que dejamos aquí cuando nos vamos. Viendo esos organismos perfectamente bien conservados asusta pensar en lo que les falta a todos ellos: el alma. Es decir, te sitúas al lado de uno de esos cadáveres y te preguntas dónde ha quedado ese halo que le hizo ser único, tener personalidad propia, haber sido un médico, un artista o un mendigo. Parece que se hace más evidente ese desdoblamiento entre alma y cuerpo en el que yo nunca he reparado demasiado, la verdad.

Una vez más, compiten la ciencia y ese inexplicable "diseño inteligente". Y el misterio de la vida sigue ahí.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Brutal. Dónde está exposición? Había oído sobre ella, pero no sabía que estuviera ya aquí.

Ana dijo...

Reflexión dura ... puf! ...

Me gusta cuidar el alma ... aunque no sepa muy bien que es ..

Cosimo dijo...

Ana, yo tampoco, y en esas estoy :S Pero exposiciones como éstas, al margen de su valor didáctico, dan mucho que pensar sobre la complejidad del cuerpo humano y esa semilla que nos hace únicos a cada uno de nosotros.