5.5.08

Qué tendrá la princesa


La historia de la literatura está llena de personajes que aunque aparentemente lo tienen todo no son felices. Poseen dinero, belleza y toda una cohorte de admiradores que suspiran por formar parte, aunque sólo sea de un modo tangencial, de su círculo de amistades. Sin embargo, un poso de tristeza les hace desviar la mirada hacia su interior tratando de tapar el hueco que les atraviesa.
Este mito de los pobres niños ricos se ha centrado más que nada en los personajes femeninos, y no sólo en la ficción. No hay más que ver la fascinación que despiertan en nosotros todas esas vidas de seres que a pesar de estar tocados por la gracia divina en términos de belleza, dinero y suerte incuban una melancolía que les impide vivir.
Así se nos ha vendido la historia de Marilyn, por ejemplo. Y, más recientemente, la de Heath Ledger, un actor de talento y belleza crecientes que por las noches no podía conciliar el sueño...
Confieso que me fascinan este tipo de personalidades porque evidencian el esfuerzo hercúleo que para muchos supone mantener una apariencia de éxito a todos los niveles cuando su interior se halla prácticamente en ruinas.
La historia de Margarita Gauthier, La dama de las camelias, siempre me ha llamado la atención, y por fin me he decidido a leerla:

"¡Veía la infeliz en aquellos objetos tantos emblemas de su belleza y su vida! También ella, como aquéllos, era un adorno inútil, un capricho, un juguete frívolo, expuesto a romperse al primer golpe, producto deslumbrador de una sociedad caduca, ave de paso, hermosa aurora que duró un instante. A tal extremo había llevado la ciencia del bienestar interior y la adoración de sí misma, que sería imposible encontrar nada comparable a sus trajes, a su ropa blanca, a los menores detalles de su servicio, porque el adorno y realce de su belleza fueron, en toda época, la más grata y encantadora ocupación de su vida.
Murió dulcemente arrullada y consolada por mil voces enternecidas y por mil cuidados fraternales; no tenía ya adoradores...pero jamás tuvo tantos amigos, y sin embargo, se despidió sin gran pena de la vida. Y después de arrastrar tanto lujo y de provocar tanto escándalo, tuvo el supremo talento de querer ser enterrada en cualquier rincón oculto y solitario, sin boato y sin ruido"

10 comentarios:

Anónimo dijo...

No tengo el gusto de haber leído la novela, aunque el personaje lo conozco del cine y la ópera.

Yo, cuando no puedo más y desfallezco en casa con tremendo gripazo, digo siempre que estoy Gautier, que además era puta, como yo.

Anónimo dijo...

Le recomiendo encarecidamente ke le eche un vistazo a la Margarita Gaultier ke protagonizó la Garbo. Un nudo en la garganta y minutos de llanto feliz le aseguro fijo.
¿ Apostamos algo?
Seguro ke en Emule Channel la puede encontrar.

Cosimo dijo...

Tb, jajaja, yo también soy bastante puta, ya me conoces, pero tanto tú como yo tenemos escrúpulos cuando de amor se trata, o no? Esta Margarita sólo se quería a sí misma, nosotros aún sabemos lo que significa querer a otro aunque tengamos que prostituirnos por el camino... ;)

MM, anoto tu recomendación. No apostamos nada porque si viene de tí me va a emocionar fijo.
El otro día comentaba con ciertos bloggers que a pesar del número de posts que llevas, cada día eres mejor, más humano y más divertido. Sepa que es usted la comidilla del blogerío madrileño!

Anónimo dijo...

¿ En serio?
Pos estoy agotadísimo y ultracrítico conmigo mismo, así ke me temo ke en tres semanicas echo el cierre hasta Septiembre, porke mis neuronas no pueden más.

coxis dijo...

me apunto al comentario de mr MM, co la Margarita Gautier de la Garbo te pegas una llantera que te quedas en la gloria bendita...


Margarita... Margarita...

Cosimo dijo...

MM, Coxis, me veré la peli este finde sólo porque la recomendáis encarecidamente y porque me apetece echar unas lágrimas por la vida de esta pobre infeliz.

MM, queda muuucho para septiembre!! cierra en julio o así...

mariett dijo...

Conozco al personaje pero de momento no he leído la novela, reconozco que me aplico mucho esa expresión por lo llorona que soy(de alegría y de tristeza). Sin ir más lejos, esta semana he ido al oftalmólogo y me ha hecho un test de lagrimeo, me ha introducido una especie de tiras reactivas en los ojos(que dolor!)para medir el nivel,era necesario mantenerlas durante cinco minutos.A los dos minutos o así ya me las tuvo que quitar que parecía una presa desbordándose eso solo lo hace la práctica jajajaj.Una buena llorera a tiempo(incluso a destiempo)es siempre la mar de terapéutica.
Que usted llore bien,
un besazo

Cosimo dijo...

Marietta, es preciosa la historia del test de lagrimeo! Muy metafórica, muy simbólica... Me encanta!! Me la prestas para una historia corta ilustrada? dí que sí, porfa!!
Otro tema, qué pasa con tu blog que me dice que no existe??!! Me he quedado mueeerto!!

mariett dijo...

jajajaj la verdad es que ahora que lo dices me imagino una de realismo mágico, hazla tuya sin problema, un honor.:D)Pasé un mal trago y el oftal se pensó que era una tarada cuando le decía que los ojos se me querían abrir.Metafórico total, sí.
El bló ayer me dio problemas de espías y le he tenido que cambiar la URL, tendrás que actualizar el link, OK?. Yo creo que si pinchas sobre el perfil aquí ya te lleva, prueba y me paso después a ver si te funcionó.

Ana dijo...

Joé ... temita temita ... dónde la felicidad? donde ella quería ser enterrada ... no fuera, no en otros, no en ...
probablemente la clave de la felicidad esta en un rincón oculto y solitario, sin boato y sin ruido de nuestra alma.

Ea!
Besotes