21.7.08

Mi teoría de la evolución

Encuentro un placer indescriptible en el simple acto de romper cosas. Creo que, por mi carácter, nada me sienta tan bien ni me da tanta sensación de EVOLUCIÓN como destrozar todo aquello que va acumulando polvo.
Aunque ya lo intuía, me he dado cuenta hoy tras deshacerme de la mitad de cosas que tenía apiladas. Es un ritual que llevo a cabo desde hace unos años y os aseguro que no encuentro una terapia mejor. Palabra de honor.
No entiendo a la gente que acumula, sinceramente. En mi caso, cada objeto lleva asociado un retal del pasado y como soy un detractor de "otros tiempos", por la inutilidad que les veo en mi presente-futuro (no por su importancia, que condiciona muchos aspectos de la vida, sino por su lastre) pues a menudo suelo carecer de piedad a la hora de nominar las cosas que irán a la basura.
Esto me pasa con amigos, parejas, objetos materiales e ideas.
Sustituyo a las personas que me desagradan por aquellas que me hacen la vida mejor, que me llevan a cuestionarme cosas o que me marcan de algún modo. Me deshago de las amistades que no funcionan con una rapidez que me asombra. El planeta Tierra es muy grande y mucha la gente por conocer.
Con los amores, lo mismo. Si noto que hay una fricción insalvable (y denomino insalvable a lo que no se resuelve a la tercera), abandono el barco.
En cuanto a las ideas, he aprendido a sustituir el concepto de "chaquetero" por el de "conveniente". La vida es muy larga, las circunstancias cambian y la mente tiene una capacidad infinita para acoger nuevas ideas, así que aprovechemos ese potencial.
Y en cuanto a los objetos, que parecen llevar todos una pátina de tiempos pasados, es donde me explayo más a gusto. No me duelen prendas en deshacerme de cartas, fotos, dibujos, ropa, regalos,... A veces no me doy cuenta, pero todo ello forma un dique que hace que me vaya sepultando a medida que sube mi nivel de nuevas experiencias. Hay que achicar agua y dejar que el río de la vida circule libremente. Es como la mierda que se acumula en el fregadero: o pones un filtro o las cañerías se embozarán tarde o temprano.
Os animo a romper, rasgar, triturar, quemar, desmontar, regalar o reciclar sin piedad todo lo que os suponga una carga, todo aquello que simbolice involución.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Je, je, yo estoy en esto mismo! Tanto de trastos palacete como de malas influencias, que no quiero que me salpique la mierda!

El guerrero del antifaz dijo...

Sin duda, el acto simbólico de romper tiene el efecto directo de renovarnos porque con el tiempo uno va acumulando polvo, porquería, elementos que en realidad suponen un lastre en nuestras vidas y no sabemos por qué, pero ahí las tenemos igual que conservamos aquella camiseta de cuando teníamos catorce años llena de agujeritos. Sin embargo, también creo que siempre hay gente, objetos, amigos, compañías que son una línea de continuidad con nosotros mismos y por eso mismo defiendo su mantenimiento porque es conservar una parte de nosotros mismos que siempre seremos nosotros mismos. Vaya rollo que te he largao, chaval. Jeje. Un abrazo y gracias por hacerme pensar, como siempre.

Anónimo dijo...

Estaba yo aqui explayándome en tus comentarios cuando he decidido hacer una entrada del tema, que me parece fascinante...

Cosimo dijo...

Tb, veo la vida como un mecanismo que va moviéndose y generando todo tipo de cosas. Así que si no funciona una pieza es lógico cambiarla para que la máquina no deje de avanzar. Si tiras algo de tu palacete, avisa, que igual me interesa!

Guerrero, por supuesto que todo aquello que supone una línea de continuidad, como muy bien dices, es necesario e incluso hasta imprescindible mantenerlo cerca nuestro y sacarle brillo.
A lo que me refiero, y espero que no se me haya malinterpretado, es que no es bueno rodearse de objetos que evocan dolor y que nos paralizan. Y en mi caso sucede así. Me puedo poner a mirar un regalo que me dio alguien que me hizo sufrir y pasarme la tarde entera sin mover un dedo invadido por la pena. Si ese objeto sigue ahí cada día, pasaré unas cuantas malas tardes que me apartarán de lo que tengo que hacer...
Nada de rollos. Me encantan tus comentarios. Gracias a tí por pasarte, como siempre.

Sky, pedazo comentario que te he dejado en tu blog. Te respondo ahí, que me ha quedao pa enmarcarlo!

mariett dijo...

Cosi,
mi última experiencia(hará unos meses):taller de chapa-pintura al lado de mi empresa y mecánico golpeando con una especie de maza la carrocería de un coche. Yo mirándolo con unas ganas de coger la maza que ni te cuento y va el chapista y me pregunta si me atrevo(viendo mi chasis, pensó que no...)y yo directa le arrebato la maza de entre las manos y empiezo a golpear el coche como si llevara haciéndolo toda la vida. Por diorr!!, qué experiencia taaaaan relajante(aconsejo cascos). Al final fue el chapista el que me quitó el mazo a mi.
De lo serio, y de la importancia de los objetos(tengo pendiente comentarios sobre ese post) y su conservación-destrucción,otro día.Joderrrrrr que eres mi pepito grillo particular
A propósito, ¿me llevas en la maleta?.
muá, alma sensible

Anónimo dijo...

Buf, en esto tengo que ir aprendiendo de tí.
Ya sabes que yo siempre soy de los de ir guardando cosas, hasta que los cajones explotan y los armarios rebosan.
Estoy cambiando, de todas formas, y cada vez me cuesta menos tirar cosas, pero aún así, me resulta difícil, lo reconozco.

En cuanto a lo de los novios no comento. ;))
Pero en lo de los amigos, sabes que no tengo dificultad en saber dejar de lado a la gente que no me aporta mucho y que no me permite avanzar y mejorar, y por otro lado también estoy siempre ávido de conocer gente nueva y que aporte nuevo sentido a mi experiencia vital.
No sé si muchas veces me habré equivocado en el camino. Pero la intuición me dice que pocas.

Me alegro enormemente de que estemos juntos en este camino.

Un beso.

PD: Un post inmenso. Increíblemente bonito.

El Oso Sin Madroño dijo...

Vaya...vaya
Yo tambien era el de acumular cosas, hasta que me di cuenta que no sirve para nada, que la vida evoluciona y hay que evitar andar con pesados trastos...asi que en mis dos ultimas mudanzas tire casi todo y solo deje las cosas imprescindibles...y luego de 7 meses, sigo sin acumular cosas
Con la gente es un poco mas complicado, pero no se me caen los anillos, y si tengo una amistad o un conocido que no me deja evolucionar...pues lo dejo a un lado del camino

Un saludete

Cosimo dijo...

Marietta, una vez más tus experiencias dan para una bonita ilustración. Jajaja, me lo imagino arrebatándote de las manos el mazo mientras tú estás absorbida por lo desestresante de la situación.
Eres tú la que debería llevarme en la maleta rumbo a ese sitio tan paradisíaco al que vas.
Un besico!

Life, estamos juntos en este camino, por supuesto que sí! Uno pendiente del otro, de sus alegrías y sus penas. Evolucionando juntos.
Aquí me tienes para lo que quieras, ya lo sabes. Te sigo.
Un besazo enorme!

Oso, me encanta tu nick! Gracias por tu comentario. Lo de deshacerse de objetos vía mudanza es de lo más terapéutico que conozco porque no sólo te quitas trastos de encima, sino que además comienzas una nueva etapa en un sitio nuevo(y con las cosas que de verdad quieres tener a tu lado). Qué más se puede pedir!
Un saludo y gracias por pasarte!