18.9.06

Resolver un silogismo

De un tiempo a esta parte, tengo la sensación de estar subido en un tren que tarde o temprano descarrilará. Ese probable choque, lejos de destrozarme la vida, servirá para abrirme los ojos. Si el impacto es lo suficientemente fuerte, me sacudirá de la cabeza ideas absurdas que he hecho mías y que a día de hoy me mantienen en pie. Porque uno sabe cuándo alberga en su mente silogismos inservibles cuya procedencia desconoce, pero no se atreve a desecharlos mientras el tren continúe su recorrido.
El silogismo es una forma de razonamiento que consta de dos proposiciones y una conclusión, la última de las cuales se deduce necesariamente de las otras dos. Estas nunca vienen dadas, se escogen de un modo consciente, al igual que el vínculo (o conclusión) que sirve para enlazarlas y que justifica nuestra conducta. A menudo, voy subido en un tren a toda velocidad que me lleva de una proposición a otra.
Debería saltar ya, porque no sé a qué altura me encontraré cuando el convoy se estrelle. No me asusta el golpe, más bien el sitio donde tenga lugar. Puede tratarse de un paraje desconocido del que no sepa regresar, un tramo del recorrido en mitad de un bosque o la corriente de un río salvaje que me sumerja sin remedio.
Corro demasiado. Constantemente. Como buscando algo. Hace tiempo partí de A. Voy hacia B. Y no paro de correr. Debería saltar cuanto antes.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

...pasaba por aquí y decidí presentarle mis respetos, barón di Rondò... y tenga cuidado con ese tren!

uno dijo...

salta, valiente!

Anónimo dijo...

siempre te podrá consolar el que tienes suerte de ir en tren...si fueses en avión no lo contabas (mucho menos después del salto).

Anónimo dijo...

deberías ver "runaway train" de andrei konchalovsky con eric roberts y jon voight. ilustra a la perfección ese sentimiento.

jko dijo...

tentiendo...
anda que no tengo yo ganas de saltar también! pero yo creo que en el fondo, "nos gusta viajar"... y a la vez estamos sometidos a no escapar de ese tren, nos guste o no (y a veces es muy desagradable). sólo conseguimos escapar a veces, esforzándonos, y como tú bien dices, con resultados imprevisibles. :-(

Cosimo dijo...

Si no saltamos del tren es por los apegos, creo yo.
A mí en el fondo me gusta estrellarme porque es la única forma en que las cosas me entran en la cabeza.

coxis dijo...

los silogismos... pufff, tienen su aquel los silogismos...

los cambios son traumáticos al principio pero si la bombillita interior te dice que saltes, salta!