18.5.06

Arctic Monkeys. El concierto


Gracias a Xabi, hoy me tienen que repetir las cosas 3 veces en el trabajo y no me levanto de la silla más que para lo imprescindible: estoy medio sordo y con un intenso dolor de gemelos. Y es que ayer pude asistir, prácticamente in extremis, al concierto que mis nunca lo suficientemente idolatrados Arctic Monkeys ofrecieron en La Riviera.

Cómo me gustan estos jovenzuelos adictos a los polos Lacoste! Se confirmaron mis sospechas: el grupo es increíblemente bueno en directo. Tenían poco repertorio que tocar, pero me hubiera gustado constatar si esa energía juvenil que desprendieron durante una hora (que se hizo tristemente corta) se hubiera prolongado con bises, improvisaciones y otras licencias musicales dignas de un concierto de este tipo de haber tenido en su haber más de un disco. Cumplieron con la máxima del músico y de lo que se podía esperar de un grupo como ellos: vinieron, tocaron y se fueron. No estuvieron ni elocuentes, ni siquiera simpáticos, pero sí muy correctos (hasta el punto de arrancar tocando el primer tema del disco, The view from the afternoon, y acabar con el último, A certain romance), muy intensos, muy potentes y haciendo gala de lo que para mí es una absoluta falta de actitud (que ya es una actitud de por sí).

No recuerdo haber chorreado más en ningún otro concierto. Llegó un momento en que mi sudor era el de la persona de al lado y viceversa y el único agua con que me podía refrescar era la que salpicaba al sacudir su pelo la chica que tenía delante (puaghhh). Y eso de saltar como un histérico apoyándote en hombros ajenos es una de las mejores experiencias que pueden darse en acontecimientos de este tipo.

Entre el público, mucho lycéen y en general mucha gente convencida de estar asistiendo al nacimiento de una gran banda de rock. Igual me pongo un poco pesado, pero me parece que este grupo, lejos de haber venido a salvar el rock o a conducirlo por otros derroteros más vanguardistas, está retomando esa teenage (y young) angst que personificaron decenas de grupos durante los noventa al hilo del sonido Seattle y antes y después de ese fenómeno que aún sigue dando coletazos en forma de bandas con cosas verdaderamente auténticas que decir.

A veces me dá la sensación de que los Arctic ya tienen los deberes hechos para lo que les queda de carrera musical: un estupendo debut, un directo muy bueno, un reconocimiento mundial merecido, la suficiente madurez…y a ellos parece darle igual. Bien, van por buen camino.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

casi que coincido por completo con Xabi (sin darle como referencia de mis gustos la música que puede ver en mi blog, que mis gustos son bastantes más amplios y me estoy creando una fama de "añejo retrocutre" que no se acerca demasiado a la realidad)

pero si le diré que no entiendo "la gracia" de estos chicos, a mi que me dá que ya he oido cientos de grupos que suenan igual :(

Anónimo dijo...

la misma polémica que cuando empezaron los strokes... y estos acabaron defraudando mucho en directo, todo lo contrario que los arctic por lo que parece, no?

Cosimo dijo...

Xabi, la nuestra es una historia de desencuentros cinematográficos y musicales. Pero aquí puede empezar una etapa de permeabilidad mutua. Voy para tu blog...

Mel, ay Mel, que a mí me estaba dando esa impresión, pero que me gusta esa fama que te has creado ;)
La "gracia" de los Arctic es difícil de definir. En serio. Yo también he escuchado cientos de grupos que suenan parecidos, pero no igual. Y sinceramente, creo que la juventud de estos chicos juega mucho a su favor. De veras que es sorprendente la calidad y solidez musical que tienen, las melodías y el modo en que las interpretan. A mí me parece, como ya he dicho en el post, que están retomando algo que se echaba en falta. Por lo menos yo lo echaba en falta.

Nani, no había oído eso de los Strokes! Ves, pero a mí lo suyo sí que me parece un poco "sacado de madre" Con los Arctic tengo la sensación de que no se están pillando los dedos al considerarlos tan buenos. Pero, claro, esto es una opinión personal. El caso es que hacía mucho que un grupo no me entusiasmaba tanto...

Anónimo dijo...

Yo había dejado aquí un comentario inteligentísimo y acertadísimo, pero ahora que has contestado ya no tiene el sentido que debía tener y ahora tengo que ponerme a pensar otra cosa nueva...




... no se me ocurre nada, pero a mí casi que me gustan mas los Kayser Chiefs y por supuesto los Strokes que están a un nivel superior...

jko dijo...

bueeeeno... pues nada, al final me vas a hacer escucharlo de verdad más allá de los temas de la demo que te dije que tenía...

me alegro que lo pasaras tan bien, al margen de tus problemas estomacales (¿mejor ya??)...hay que disfrutar, di que sí, a ver si les pillo yo por banda en algún festival a estos y te digo...

Anónimo dijo...

Reconozco que no conozco al grupo lo suficiente, pero les seguiré más. De todas formas pienso que algo de "hype del momento" sí que debe haber.
La crítica de El País de hoy no los pone demasiado bien.
En lo que sí estoy de acuerdo contigo es en lo de que no hay nada igual que estar en primeras filas de un concierto dando botes. ¡Absolutamente genial!

Cosimo dijo...
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Cosimo dijo...

Se dice que el NME se ha volcado con ellos y que nos lo está haciendo tragar, pero es que antes de eso mucha gente ya visitaba su myspace para escuchar sus temas. Fue el NME el que aprovechó la coyuntura, porque era un grupo que al principio se le había escapado en sus apuestas.
De todas formas, a mi me dá absolutamente igual lo que digan esas revistas de las que cuando se quiere se toma su palabra como religión y cuando no se la tilda de "hacedora de hypes". Yo empecé a escuchar este grupo porque dí con dos canciones suyas que me gustaron y me bastaron para salir a comprarme el disco, sin mediación de la opinión de ninguna revista.
He leído en cierto blog una crítica del grupo tan absurda, poco documentada y mal escrita que es de vergüenza ajena y además viene de un tipo que tiene( aunque no lo quiera reconocer) al NME por la Biblia.
Hay música que gusta o no y otra que apasiona o se aborrece. Yo tengo varios motivos por los que me gusta este grupo y para mí son más que válidos.

Anónimo dijo...

Pero que gandúl estás...