25.5.06

La incomprensible levedad del ser

El otro día entro en el chat después de una larguísima temporada sin hacerlo (no se me empuje todavía a la pira, que por contra ni tengo perfil en Gaydar ni pago una cuota a lo Match.com para que me busquen pareja).

Lo dicho. Conozco a un tipo con el que, por afinidad, me tiro hablando un rato considerablemente largo. El desconocido, a la hora de conversación, hace algo que no suelo tolerar muy bien porque la experiencia me ha predispuesto a ello: me toma por una especie de redentor, de salvador. Me repite paulatinamente que igual soy "él", el que busca. Yo le digo que eche el freno y apague el motor. Él insiste en que lo está haciendo, que ese dejarse llevar y creer tanto en alguien que no ve, que no conoce, es una parte del "juego". Yo trato de no mostrar ningún entusiasmo, de dejarle claro que no he venido a salvar a nadie, que detesto que la gente deposite ese tipo de esperanzas en mí al poco de conocerme, y más aún en situaciones irreales de ese tipo. Él, como el que ve llover, sigue en sus trece. Insiste para que le dé mi móvil. Lo hago. Me pide llamarme. Lo hace. Me veo hablando al teléfono un rato largo con una persona que he conocido el día anterior y con la que he charlado unas pocas horas.

Decidimos quedar. Yo hago esfuerzos una vez más por no hacerme ilusiones, pero es inevitable, sino no tendría motivación para acudir a la cita.
Por fín nos conocemos en persona. De súbito, soy consciente de que no somos lo que esperábamos el uno del otro, pero estamos lo suficientemente a gusto como para no salir corriendo angustiados, decepcionados o enfurecidos por no ser "esa persona" que buscamos. Me alegro de haber echado el freno desde el primer momento. A medida que avanza la noche noto que el desinterés no es mutuo y me llegan señales que me dicen que, si bien ha dejado de considerarme su salvador, por su parte podríamos al menos intentarlo.
La noche llega a su fin y resolvemos los asuntos carnales lo más satisfactoria y egoistamente posible que podemos. Mientras me santiguo y pongo un pie fuera de su casa me lanza la pregunta que tanto temía: ¿podría haber algo? y antes de que conteste me exige completa sinceridad. Soy sincero y eso le duele. La gente no debería pedir que le diesen algo que no sabe manejar (una cámara reflex, un bisturí, la verdad,...). Ante su cara un poco descompuesta, saco a relucir que ya se lo advertí, que con esto del chat no se juega.

A los dos días le mando un sms preguntándole cómo le va, sms al que, por supuesto, todavía no ha respondido, como corresponde a la estrategia de no dar señales de vida que está llevando a cabo .

En fin, que la cosa se resume en que A conoce a B. A sin conocer realmente a B se entusiasma con él y le cuelga la etiqueta de "persona que me cambiará la vida". B es cauto y pese a no renunciar a conocer a A se anda con pies de plomo. B no quiere a A, pero parece que a A le interesa B. A pesar de haber estado bajo aviso desde que se conocieron, A se lleva una gran decepción cuando B declina su propuesta y decide desaparecer del mapa. Y lo peor: a B le entra la consabida culpa por creer haber hecho daño a alguien.

No sé quién es más tonto de los dos. Cortito pero intenso.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay, Cósi, yo es que creo que eso no puede funcionar nunca.. el contacto físico ha de ser lo primero, aunque sea una mirada que te atraiga o la forma de mover el culo.. pero si no hay esa atracción primera....

Sinceramén, el chat es sólo para follar y tampoco es muy recomendable...

Tú mereces otra cosa, no éstos líos.

Una historia bonita.

jko dijo...

vaya, y luego dices que no sabes escribir del amor y todo lo que le rodéa...?!! pues te has despachado agusto!

quién es mas tonto de los dos?: ninguno;
todos podemos mentir a los demás, pero ¿cómo se hace para mentirse a uno mismo? apuesto a que es muy dificil engañarse.

Cosimo dijo...

Sky, tengo claro para lo que sirve el chat, de ahí que no entendiese la reacción del otro. No sabía que fuera tan sencillo colgarse por una persona... Tú lo has dicho, vaya líos. De bonita nada, una historia absurda!

Jko,una parrafada como la entrada de hoy es mucho menos ingeniosa que un Friday tuyo, créeme. En verdad piensas que es difícil autoengañarse? no sé, no sé...

Anónimo dijo...

pues a mi me ha gustado mucho, sobre todo porque puedo comentar mejor que con esos post tan culturales y tan todo que a mi me superan...
lo malo de ser franco es que hay algunas personas que no se quieren dar cuenta desde el principio de que lo estás siendo... tuve yo una experiencia tal.. que acabé siendo más malo que el demoñio por lo visto

coxis dijo...

es que en los chats hay mucha gente que se hace ilusiones a la primera y es lo que dice Sky son para buscar rollo (y hay veces que uno tiene que lidiar con cada cosa...), de todos modos yo también me sentiría culpable si estuviera en tu pellejo, nos han educado para no saber decir que no y para agradar a los demás...

Cosimo dijo...

Usted por aquí, Yamal...Bienvenido. Evidentemente, yo también generé ilusiones, pero el problema no consiste en que las haya sino en la intensidad desmedida de algunas. Por cierto, tiene usted blog sí o no?!

Mog, me estás haciendo sentir culpable por haber escrito el post anterior. No digas tonterías, a mí también me superan tus estupendas entradas sobre arquitectura y no por eso dejo de leerte y comentarte.
Además, si escribo lo que escribo es porque soy fiel a un consejo que me diste: "escribe sobre lo que te salga de la punta del tema".

Coxis, tú también eres de los que apadrinan culpas? Tienes razón, en ese sentido estamos muy mal educados. Diciendo sí a todo y obsesionándose por agradar se hace también mucho daño.

jko dijo...

uy, yamal, pues yo creo que con lo de "experiencias sexymentales" ya tiene para un par de entradas... qué bueno!...
(y perdón cosi por hacer yo de respondón en este blog ajeno...)

...pues yo creo que es a la vez muy facil engañarse pero en el fondo en el fondo no te engañas del todo... ahí queda!

Anónimo dijo...

esto de los chats, imagino, que debe de ser un poco como los viajes organizados; mejor si lo tienes todo bien claro, organizado y contratado antes de comenzar tu viaje, de lo contrario, te puedes llevar alguna no muy agradable sorpresa.

pero denoto cierto arrepentemiento o sentido vergonzoso y de disculpa al empezar este texto y no entiendo muy bien por qué.

Cosimo dijo...

Yamal, a quién llamas monstruo? ;)
Si esto del blog es la cosa más tonta del mundo! Tírate de cabeza, no te lo pienses y ábrete uno! Yo a los 5 minutos me arrepentí y mira...Me encanta lo de "sexymentales", jajaja!

Jko, responde lo que quieras y a quien quieras, recuerda que "todos somos un solo blog"...

Mel, me gusta la metáfora.
Lo que hay es cierto sentimiento de culpa y de pérdida de tiempo. Para algunas personas tiene que ser todo o nada.