21.3.06

Volviendo a Volver: de la intolerancia en salas y los ajustes de cuentas

Sigo dándole vueltas a Volver y tratando de averiguar en qué porcentaje fue responsable de que no terminase de convencerme la película la gorrina de la butaca de al lado que hundía su cabeza en el cubo de palomitas, masticaba a dos carrillos con las fauces abiertas y se perfumaba las muñecas cada 15 minutos. Eso por no hablar de cuando le dio por buscar, mechero en mano, el paraguas que se le había caído al suelo, a riesgo de quemarme los bajos de mis PepeJeans... Ay, Señor, me tengo más que ganado el cielo por mi infinita paciencia. Como ya vertí mi opinión sobre la película y conozco ese porcentaje achacable a la misma, me estoy dedicando a indignarme yo solo, pensando que no hay derecho a que una señora hambrienta me joda una película que llevaba meses queriendo ver y por la que pagué religiosamente los 6 euros de rigor (bueno, 4,50, que uno es joven y hace un buen uso del carnet idem).

Lo digo con el mayor de los desprecios posible y siendo consciente de que ninguno de mis amigos y conocidos lo hace, que ya no me puedo permitir tener más enemigos: detesto a la gente que come palomitas en el cine, por no citar a los que literalmente cenan en la sala con su bandejita de nachos con guacamole, su bote de coca cola king size y su magnum con servilleta de postre, algo muy típico de los multicines pijos de la sierra, cuyos espectadores están más preocupados por ir cenados a casa que por disfrutar verdaderamente de la película. Están en su derecho, al igual que yo en el mío de disfrutar en silencio de la proyección.

Yo cuando veo una película soy de esos a los que no se les puede ni toser. El mundo me ha hecho así. No soy maniático, pero más que ver las películas me gusta escanear la pantalla, no perder detalle, analizar lo que está pasando en primer plano, en segundo, fuera de campo y lo que piensa el director. Y si las veo en dividí y tengo en mi poder el mando es hacer alguien un comentario y ya me tienes rebobinando con cara avinagrada hasta el comienzo de la secuencia.

Como ya hiciera Mogkumo al ilustrar a la “señora chupa vitamina C” mediante la foto de un bulldog aquí os dejo con lo más parecido que he encontrado a lo que se me sentó el otro día en el cine y cuya mala educación me va a costar de nuevo 6 euros (bueno, 4,50, que uno todavía es joven).


18 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay Cósi, yo ya no puedo estar más triste... vintiséi colgao de nuevo.. mi vida en un paréntesis... y ahora tú, te metes de esta forma con los que comemos palómitas en el cine... sólo puedo decir que yo estoy pendiente hasta de los silencios en la peli durante los cuáles dejo de masticar (si, sí lo que oyes), pero incluso así sé que ya nada será lo mismo entre los dos....

Ah! y a Volver le doy un 3 pelao.

Cosimo dijo...

Sky, traigo la solución a tus problemas:

- ábrete un blog en blogspot, venga! Me comprometo a personalizártelo como gustes!
- No se trataba de un paréntesis, sino de un paso adelante, de aprender, acuérdate... Y acaso no has aprendido? seguro que sí, tú no eres tan básico como el recién.
- es cierto que los hay que mastican las palomitas en sumo silencio. Me he encontrado a un par en toda mi vida, tú vas a ser el tercero!
- yo ya no hablo de "Volver"...No le das un aprobado? Van a ir a por tí en la blogosfera, verás...

Anónimo dijo...

Me dá mucha pena dejar todos mis meses por ahí... tántos malos escritos... si pudiera traérmelos lo haría...aunque sólo fuera por tu diseño..

Anónimo dijo...

admito que me gustan las palomitas en el cine y es difícil comerlas con clase aunque soy consciente de no hacer demasiado ruido.

Cosimo dijo...

Sky, da pena, pero es sólo texto. Todos te hemos leído y se trata de hacernos disfrutar. No hay ningún modo de recuperarlos?

Mal, me vale con que seas de esos que con una mirada inquisitiva se dan por aludidos y bajan los decibelios de masticado... También te perfumas cada 15 minutos?

Anónimo dijo...

lo de perfumarse en el cine no lo entiendo. vale que te vayas al juteco y te pruebes todas las colonias pero en el cine no me tiene sentido.

Cosimo dijo...

Mal, le tendría que haber dicho "te quieres ir al baño, pues vete" ;)

Cosimo dijo...

Xabi, yo no le he puesto a parir, Dios me libre! Creo que he sido bastante ecuánime con mi crítica: le he reconocido el mérito en sus aciertos y se lo he quitado en sus defectos. Véis como todos habéis interpretado que no me ha gustado! Que no me haya encantado no significa eso! Y sí, las palomitas están hechas para el cine, la verdad, pero tengo tan malos recuerdos asociados a ellas que ya no distingo entre los que las comen silenciosamente y los cerdos como la señora aquella.

Anónimo dijo...

pobre señora cerda. me está empezando a dar pena.

Anónimo dijo...

jajjajjajaj, jajajajaj, madre mía, hoy me meo con Mal jajajjaj le voy persiguiéndo los comentarios por todos los blogs jajajajja..

... Con la falta que me hace de reir...!

Anónimo dijo...

hasta en eso somos igualitos. lo detesto. pero vamos a ver, es que esa buena mujer no ha tenido tiempo para comer en todo el día? se ha tenido que esperar a llegar al cine para ponerse ceporra? es que no puedo. si solo son 2 horitas. chica, no me digas que no te puedes aguantar. y las risas cuando no hay risa que valga, qué? no me tosas, no me tosas. si bien lo decía mi profesor de literatura "una sonrisa es, en muchos momentos, mucho más inteligente y agradable que cualquier cacajada". y más en este tipo de espectáculos públicos.

Anónimo dijo...

sky, me tienes preocupada. y te lo digo muy en serio.

Cosimo dijo...

Nani, que no serás tú la hermana gemela que nunca tuve..? No me tires de la lengua que esta también era de esas que se reían sin venir a cuento, pero bueno, ahí yo no me podía meter ni recriminarla porque algo le hiciese gracia. Lo que más me molestó es que no miraba a la pantalla de lo centrada que estaba en sus palomitas! Entonces, pa qué vas al cine chiquilla!!
Conozco el destino de Sky y te digo que no le pasa nada, mejor dicho, que lo que le pueda estar pasando ahora no será relevante para su futuro. Tiene un porvenir inmaculado y brillante que no estropearía ni el más "básico" de los hombres...

Anónimo dijo...

ay, Nani, ¿por qué?

Anónimo dijo...

Yo también como palomitas y no soy ningún cerdo. Otra cosda es hacer ruidos, hablar, eso del mechero. Como palomitas pero como vuele una mosca me vas a ver haciendo "¡SCH! a troche y moche.
Y lo otro, ¿tan joven eres?

Cosimo dijo...

Tele, ya digo que estoy despotricando contra los que comen palomitas en sí porque no he tenido más que malas experiencias al respecto: un día me las tiraron encima, otro, casi me mato porque me tropecé con un par de cajas que habían dejado en el suelo, se me han sentado al lado un montón de los de hacer mucho ruido,... Sé que el concepto "cine y palomitas" es casi indivisible, pero no me gusta, lo siento, sobre todo si soy yo el que acaba afectado.
No soy TAN joven. Soy joven, por lo menos a efectos de dicho carnet, pero me queda un suspiro...

Anónimo dijo...

lo siento cosi, es por sky: pues por esa tristeza tan inmensa que arrastras por las webs...

Anónimo dijo...

¿tánto se me nota? intentaba que no...